Cuando falta menos de un mes para que los motores de la siembra de soja se pongan en marcha en la Argentina, la baja del precio internacional del grano emblema nacional no opaca las proyecciones de buenos resultados futuros.
A poco de comenzar la siembra, la proyección de ingresos se acerca a los u$s 30.000 millones con una recaudación por retenciones que superará los u$s 8.700 millones.
Cuando falta menos de un mes para que los motores de la siembra de soja se pongan en marcha en la Argentina, la baja del precio internacional del grano emblema nacional no opaca las proyecciones de buenos resultados futuros.
Según el último cierre del mercado de Chicago, cuando ingrese la cosecha argentina, en mayo de 2013, se pagará u$s 532,6 por cada tonelada de soja, lo que a una producción estimada en 5,5 millones de toneladas implica ingresos por u$s 29.293 millones.
Con este resultado, la valuación de uno de los mayores recursos con los que cuenta la Argentina para mantener o mejorar sus ingresos por impuestos y su balanza comercial será 32% superior al resultado de la magra cosecha de 2012. Es que, en medio de una de las peores sequías de la historia nacional, las 40 millones de toneladas recolectadas el año pasado dieron como resultado una cosecha sojera valuada en u$s 22.089 millones, según un reciente informe publicado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
El principal motivo del aumento de la valuación de la cosecha sojera es el incremento del volumen que se producirá en la Argentina a partir de buenas proyecciones climáticas que contrastan con la situación de la campaña 2012-13. Aún así, persisten los temores por las consecuencias que podrán tener sobre los resultados las inundaciones que tienen su epicentro en la provincia de Buenos Aires. Para las proyecciones, la variación del precio de la soja explica sólo una pequeñísima parte del aumento de ingresos: los valores promedio de la soja en Chicago en mayo de 2012 fueron apenas 2% menores a los que se proyectan para el mismo mes de 2013. En este sentido, la mayor producción es decisiva.
Según Iaraf, las proyecciones de exportación de soja para el ciclo que comienza alcanzan las 46,8 millones de toneladas que, a los valores de mayo de 2013, representan ingresos en torno de los u$s 24.500 millones. Con la actual alícuota de retenciones a las ventas externas del grano, fijadas en 35%, la recaudación superará los u$s 8.500 millones. Mientras se calcula que aumentará levemente la superficie sembrada con soja en la Argentina este año, descenderán las de trigo, maíz y sorgo.
Aún así, los restantes productos ocuparán cerca del 40% de los campos del país y aportarán ingresos que, sumados a los de la soja, dejan la valuación de la cosecha total por encima de los u$s 40.000 millones. Este valor es 30% mayor al de la producción del ciclo 2011-12, con una suba cercana al 35% en concepto de ingreso de divisas por exportaciones.
