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La última semana se ha mantenido mayormente libre de precipitaciones, aunque con el paso rápido de un sistema frontal durante el martes, se observó un aumento de la inestabilidad atmosférica. Dentro de este contexto, sólo en el norte de la provincia se contaba con la suficiente humedad en las capas bajas y medias de la atmósfera como para que se generen sistemas precipitantes. Las lluvias más destacadas se observaron sobre el noreste de la provincia y el sudeste correntino, alcanzando también las vecindades de Uruguay y Brasil. Estas precipitaciones se concretaron en las últimas horas del martes, observándose coberturas nubosas en el resto del territorio y por sectores lloviznas dispersas. Hubo algunos reportes de granizadas menores en el departamento La Paz.
Actualmente las condiciones de estabilidad vuelven a mostrarse dominantes y los cielos despejados reflejan esta dinámica que inhibe los desarrollos nubosos y afianzan un patrón que difícilmente encuentre elementos para modificarse durante el resto del mes. Como decíamos la semana pasada, agosto no es un mes donde puede esperarse un volumen importante de lluvias, sin embargo, en términos estadísticos la anomalía que se perfila es significativa. El impacto sobre la actividad agrícola mínimo.
Las próximas jornadas evolucionarán caracterizadas principalmente por el arribo de una importante masa de aire frío, la cual interrumpirá este período de tiempo con ambiente confortable si consideramos que estamos en pleno invierno. Durante mañana los vientos del sector sur se volverán persistentes y con ellos aire de altas latitudes arribará a la franja central del país. Durante el sábado este aire frío recirculará en toda la región pampeana, convergiendo el domingo en el amanecer más frío de lo que va de agosto. No se descarta que se concreten heladas en buena parte del centro sur de la provincia.
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A pesar de que las precipitaciones se han mantenido muy por debajo de los valores esperados en lo que va de agosto, la situación hídrica para la evolución de los cultivos no deja de ser favorable. En algunos casos podemos decir que incluso ha sido beneficiosa como para terminar de orear zonas rurales donde los caminos secundarios aún presentaban dificultades de tránsito.
A esta altura de la campaña de granos finos, los cultivos implantados en fecha han enraizado lo suficiente como para no estar pendientes del retroceso que seguramente debe haber experimentado la humedad en superficie. Estimamos que la situación es buena para el trigo en gran parte de la provincia y si bien hacia el noreste, ya venimos observando desde hace varias semanas un déficit hídrico de mayor importancia, se sabe que esta no es una región particularmente apta para el desarrollo de la fina.
Es posible que durante el domingo se concreten algunas lluvias menores sobre territorio entrerriano. Estos aportes pluviales serían en general muy poco significativos y en tal caso no modificarían seriamente las condiciones de humedad que presenta actualmente el mapa.
De mantenerse la tendencia de las precipitaciones que trae el mes de agosto, lo cual es muy probable, las reservas superficiales se verán exigidas, pero los cultivos encontrarán disponibilidad en niveles más profundos.
El frío que arriba este fin de semana es favorable para que no se aceleren las etapas fenológicas, lo cual podría promover un adelanto de la demanda hídrica antes de que se recuperen las precipitaciones.
Seguramente con la transición estacional, es decir, con el correr de la primera quincena de septiembre, las lluvias comenzarán a ganar volumen.
Con las expectativas puestas en el cereal, los productores comenzaron con la siembra de los primeros lotes de maíz de primera en el suelo entrerriano.
La intención de siembra superaría el área concretada en la última campaña y la superficie de maíz de primera y segunda podría sumar un total de 250.000 hectáreas (ha) en el presente ciclo.
Los lotes implantados han sido favorecidos por las precipitaciones ocurridas en la semana y en otros sitios la falta de humedad en el suelo es la limitante para continuar con la labores.
Foto N° 1: Cultivo de colza en Dpto. Victoria. Gentileza: Ing. Agr. Diego Curmona
En la provincia se han implantado aproximadamente unas 6.000 hectáreas (ha) con la oleaginosa en la actual campaña, esto representa una caída en la superficie de unas 2.500 ha con respecto al ciclo pasado.
El cultivo se encuentra en la etapa reproductiva (floración), es decir próxima al período crítico (Foto N° 1); acompañado de una condición general de buena a muy buena.
Foto N° 2: Cultivo de Lino en Dpto. Paraná. Gentileza Ing. Agr. Ricardo Picotti.
La condición general del lino en la provincia es buena en los lotes que fueron sembrados en fecha óptima y en los cuales el estado fenológico se corresponde con ramificación (8-10 cm.). En cambio, la condición se presenta como regular en las siembras tardías con bajo stand de plantas y transitando las primeras etapas vegetativas (Foto N° 2).
Como prácticas culturales, se está realizando control de malezas gramíneas y de hoja ancha, y refertilización con productos a base de nitrógeno.
Las lluvias recurrentes en el mes de julio no permitieron que se cumpliera con la intención original de siembra que para la presente campaña se posicionaba en unas 13.000 ha.
